La campaña de comuniones la preparamos con mucha antelación para cuidar cada detalle y que todo salga perfecto. 

Intentamos que cada sesión sea única y diferente. Nos gusta conoceros y conocer al niño, por eso, antes de nada, nos reuniremos para saber un poquito más de vosotros, vuestros gustos y vuestros deseos, para luego plasmarlos en las fotografías y captar la esencia y los gestos del niño. Son recuerdos que marcarán la diferencia.

Cada niño es único y requiere su tiempo, no estipulamos una duración exacta de la sesión. Se tienen que sentir cómodos y olvidarse de mí para dar lo mejor de ellos.

No me gusta forzar posados, aunque si que es verdad que hay que dirigirlos porque ellos no saben muy bien que hacer, pero veréis que conforme va transcurriendo la sesión ellos se van sintiendo más relajados y se convierten en modelos profesionales jajajaja.

¡Os aseguro una tarde llena de carcajadas!