Decía el famoso fotografo Henri Cartier-Bresson que «fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje», y añade una servidora «e inmortalizarlo».
La fotografía cobra un especial protagonismo en nuestras vidas desde el mismo momento en que nacemos, no se limita a transmitir, sino también a construir recuerdos, ya que cuando somos pequeños la fotografía constituye la única forma de hilar nuestros primeros pasos en este mundo a través de una fidedigna imagen que lo atrapa todo.
Jamás hubiéramos recordado aquellas vacaciones cuando apenas habíamos empezado a andar si no fuera por esa vieja cámara de nuestro padre que nos inmortalizó en toda nuestra espontaneidad trayendo, como si de una máquina del tiempo se tratase, un recuerdo del pasado para presentarlo y evocar todo aquello que sentimos aquel día.
Se vuelve muy significante cuando se trata de alguien que ya no está, y es únicamente, a través de la fotografía, como podemos revivir de forma intensa a esa persona que por azares del destino desapareció del plano físico.
Significado y significante en un instante, un fotograma, que bien hilado nos lleva por el viaje fascinante de la vida, desde su principio hasta su irremediable final, otorgando además un cariz alegre, puesto que la fotografía tienden a atesorar los mejores momentos y repeler los malos, dejándonos un resultado positivo de nuestras vivencias más intensas.
Fotografiar es un arte, y cualquiera puede disparar una cámara, pero no es menos cierto, que como cualquier arte elevado a la máxima potencia, debe explorarse de forma profesional, y eso es lo que hacemos en FLASHION.
Como fotografo infantil de Valladolid cuento con una amplia trayectoria profesional que avala el buen gusto, dedicación y profesionalidad a la hora de inmortalizar lo más sencillo y a la vez más complicado: la infancia.
Se trata de hacer un collage significativo de quien es, por ello la sesión de fotos debe ser prepara a conciencia entre el fotografo y los padres, que también pueden participar en la sesión fotográfica.
Un recuerdo de semejante calibre tiene un precio muy pequeño y un valor incalculable. Pásate a conocernos con cita previa o pídenos más información aquí.
