El fotógrafo Cecil Beaton fotografió para Vogue, la «biblia de la moda», la célebre colección «NEW LOOK», que envolvía a las mujeres en un derroche de tejido de lana negra.
Todos los diseños de la sensacional colección Dior de agosto de 1947 para el otoño y el invierno se caracterizaban por unas siluetas muy femeninas, con la cintura claramente marcada y faldas con vuelo hasta las pantorrillas. Guantes y pequeños tocados eran complementos obligados.