El conjunto masculino ha logrado alzarse con el torneo del KO en Canterac al ganar hoy en la final al Metropolitano (2-1). Las Panteras han caído en los penaltis.
El CPLV ha vuelto a reinar en la Copa del Rey. Tras cuatro años sin conseguir alzar la copa de campeones, este mediodía se ha impuesto en la gran final al Metropolitano por 2-1, cerrando una competición inmaculada, con tres victorias en la fase de grupos, goleada en las semifinales y triunfo, ajustado en el marcador pero con suficiencia sobre la pista, en la final. Todo en un Canterac hasta la bandera, deseoso de ver a su equipo volver a levantar un título. La alegría no ha podido ser completa con la derrota de las Panteras de la forma más cruel, de nuevo en la tanda de penaltis tras el 2-2 del tiempo reglamentario, de nuevo ante su bestia negra, Rubí, y de nuevo con la vallisoletana, formada en el CPLV, Ana Sierra, como gran protagonista al marcar el penalti definitivo.
La final de la Copa del Rey ha estado marcada por el tempranero tanto de Marcos Pérez y por el dominio y control de la pastilla por parte del CPLV. El 1-0 ha llegado en el minuto 3, en la primera superioridad numérica por expulsión de Imanol Carcamo. Nathan Sigmund ha esperado el momento para ver a Marcos Pérez entrar con fuerza, que ha enganchado un disparo ante el que no ha podido hacer nada el norteamericano Blake Ducker. Con el marcador a favor, los de Ángel Ruiz han sido pacientes, buscando desde la posesión el gol y sin confiarse ante un conjunto que eliminó en semifinales al Espanya y que se jugaba la temporada en esta Copa al quedarse fuera de los play offs por el título liguero. Al descanso se ha llegado con ese 1-0, pero nada más salir de vestuarios, el conjunto pucelano ha logrado ampliar la ventaja, en un disparo de Guille Jiménez, que tras el despeje del portero entre él mismo y Olmo Ercilla han terminado de introducir en la portería, llevando el delirio a las gradas.
Con ese 2-0 y a pesar de tener la posesión la mayoría del encuentro, en el seno del conjunto vallisoletano se ha seguido jugando igual, sufriendo solo en dos expulsiones, en la segunda de las cuales, el sueco Filip Petterson ha conseguido acortar distancias. Quedaban 6 minutos, pero los pucelanos han sabido mantener la ventaja, sin sufrir en exceso para acabar levantando la Copa ante sus aficionados. Ya son 8 las Copa del Rey (2005, 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2014 y 2018).
¿Y Las Panteras?
Se han quedado de nuevo con la miel en los labios al perder ante el gran favorito a todo, Rubí. Las vallisoletanas han jugado de tú a tú, han empatado en menos de un minuto el gol de Judit Pareja, por medio de Sonia Abón, llegando al descanso con 1-1. Han vuelto a igualar el 2-1 de Merino, con tanto de Julia Fouz, y han mandado la final a la prórroga. Tras los dos tiempos extras, el título se ha decidido en la tanda de penaltis y otra vez la suerte le ha sido esquiva, viendo cómo en el quinto penalti, Ana Sierra, la vallisoletana formada en el CPLV y hoy en el Rubí, lograba marcar y dar la Copa a las catalanas. De nuevo duro desenlace para las pucelanas, que se quedan con 3 títulos copero en sus vitrinas.