El monumento natural de las Secuoyas del Monte Cabezón está situado en el municipio de Cabezón de la Sal en Cantabria. Con una superficie de 2,47 has está compuesta por 848 pies de Sequoia sempervirens y 25 pies de Pinus radiata.
Las secuoyas del Monte Cabezón se declararon Monumento Natural por Decreto 41/2003, en virtud de la Ley 4/1989, de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y Flora y Fauna Silvestres, que prevé en su artículo 10 la posibilidad de declarar protegidos determinados espacios del territorio nacional que contengan elementos y sistemas naturales sobresalientes, así se facilita la conservación de este excepcional ecosistema.
Lo excepcional de este bosque de secuoyas es que se tratan de especies inhabituales en Cantabria, forman masas en estado seminatural en España y alcanzan enormes dimensiones y gran longevidad.
Sobre 1940 se plantaron las secuoyas del Monumento Natural de las Secuoyas del Monte Cabezón como búsqueda de ingresos y riqueza, y para solucionar la necesidad de especies madereras destinadas a la producción industrial, se potenció la repoblación en terrenos baldíos con especies de crecimiento rápido y condiciones climatológicas favorables.
Por tanto el Monte Cabezón se repobló con especies foráneas, fundamentalmente Eucalyptus globulus y Pinus radiata y de forma experimental, a modo de ensayo y por tanto en parcelas mucho más reducidas, con roble americano ,castaño japonés o abeto de Douglas , entonces es cuando las secuoyas llegan al Monte Cabezón.
El nombre de Sequoia conmemora a Sequoiah, un indio cheroquee educado en Georgia que sobre el siglo XIX inventó un alfabeto para el dialecto de su tribu. La Secuoia Sempervivens es un árbol robusto con copa piramidal que mide unos 50 m, frecuentemente llega a medir hasta 100m. , es originaria del Pacífico de los Estados Unidos .
Con un tronco recto, muy grueso, corteza oscura y esponjosa que se desprende en placas irregulares bajo las que aparecen las nuevas de color rojizo. Las hojas de la secuoya o acículas( aguijones finos y delicados ) son planas y de tono verde oscuro con 2 bandas blancas en el envés. Florecen al final del invierno para madurar las piñas, verdes primero y rojizas finalmente, en el otoño siguiente. Las flores masculinas son amarillas y las femeninas ovales y verdosas, de mayor tamaño.
Además de su tamaño, lo que caracteriza a la sequoia son 2 cosas su longevidad, (pueden llegar a superar el millar de años ) y su rapidez de crecimiento (1,80 metros/año entre los cuatro y los diez años de edad ). Su madera es de buena calidad, ligera , rojiza, no resinosa y fácil de trabajar.
(fuente : cantabriarural.com)
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Una de las fotografías de estas secuoyas ilustra la portada del libro Trabajos Selvícolas y de Protección del Monte. Más info aquí.